El vórtice polar, que controla la corriente en chorro, se está volviendo cada vez más inestable debido al calentamiento global. El precio son las bajas temperaturas sin precedentes, vientos , muy, muy fuertes y grandes nevadas y vientos helados peligrosamente fríos, que matan 20 veces más personas en Europa que las olas de calor.
El vórtice polar, que controla la corriente en chorro, se está volviendo cada vez más inestable debido al calentamiento global. El precio son las bajas temperaturas sin precedentes, vientos , muy, muy fuertes y grandes nevadas y vientos helados peligrosamente fríos, que matan 20 veces más personas en Europa que las olas de calor.